Nuestra obligación en la Legislatura en el 2024

2024-01-15T07:00:04.000-04:00

Comenzamos esta sesión legislativa de enero de 2024, la última sesión ordinaria del cuatrienio, y el pueblo estará muy pendiente a nuestras acciones. Evaluará el trabajo realizado del cuatrienio, y pasarán revista de lo qué aprobamos y qué no. Estarán preguntándose, ¿Cómo ha mejorado o no mi calidad de vida por la legislación? ¿Qué prometieron hacer y qué realmente cumplieron? Se preguntarán: ¿Quiénes votaron a favor o en contra de legislación que ha adelantado los derechos humanos y de proyectos para responder a las necesidades más apremiantes del país? Incluso, se preguntarán, quiénes esgrimen discursos de exclusión y se niegan a reconocer los derechos humanos contra algunas personas, por su sexo, orientación sexual o identidad de género, nacionalidad, diversidad funcional, raza, entre otros temas?

Este año comenzó con noticias negativas de parte de la Junta de Supervisión fiscal, a la que siempre llamo, como lo que es, la Junta de Control fiscal, por su empeño en pagar deuda sin auditar, a costa de los servicios esenciales de Puerto Rico.  

La visión de austeridad de la Junta en contra de mejores condiciones de empleo, tanto en lo público como en lo privado, cerró el año y comienza el nuevo año con más noticias terribles de los planes de la Junta. Para esta Junta no hay dinero para pagar retiros y pensiones, pero siempre hay para los gastos millonarios de si misma.

Como he señalado anteriormente, esta legislatura ha perdido oportunidades de enfrentarla, y de defender la Constitución de Puerto Rico frente a una Junta que nos da la espalda todos los días. Esta legislatura ha desperdiciado oportunidades para defender valientemente los derechos civiles y humanos del pueblo de Puerto Rico, que se expresan claramente en nuestra Constitución.   

Sabemos que la Junta es antidemocrática, es impuesta por el Congreso y, sin duda, resultado directo y evidencia de nuestra situación colonial.  Reconocer que tenemos que enfrentar la corrupción, no es excusa para aceptar la existencia y decisiones de la Junta, entidad que por cierto, cuenta con señalamientos de conflictos éticos y conflictos de interés. Exigir la auditoría forense de la deuda es una obligación que se le debe al pueblo de Puerto Rico.

También, es deber de esta legislatura:

• defender la educación pública, en todos los niveles, incluyendo la universitaria (PS 172), 

• defender el derecho a la salud, enfrentando la visión de negocio de los planes médicos y adelantar la puesta en marcha de un sistema de salud con pagador único (RCS 80), 

• defender la protección de acceso a vivienda asequible (PS940) y evitar el desplazamiento de comunidades (PS199)

• proteger los recursos naturales, las costas, los bosques, el karso (PS 1216), para poder impulsar un desarrollo económico sostenible y sustentable (PS131).

Además, en esta última sesión ordinaria, es nuestra obligación:

• impulsar y apoyar políticas públicas para retener nuestra gente en PR, para que no sigan saliendo en grandes cantidades del país y darle esperanza a la juventud para que se queden, 

• mejorar las condiciones de todas las personas que necesitan personas que les cuiden y reconocer que ese trabajo de cuidado es un trabajo importante, particularmente para el bienestar de nuestra población de personas mayores, y  que el mismo no es remunerado en la mayoría de las veces. 

• reconocer que la maternidad y paternidad deseada debe apoyarse, que los servicios de salud deben ser accesibles y que los planes médicos deben cubrir los procedimientos de infertilidad.

Este año, el pueblo nos observara aún más, en particular porque también es año de elecciones. Llevarán cuenta de nuestra asistencia, escucharán nuestros argumentos, el tono y el contenido de los mismos; mirarán con atención las tablas de votación, y nos evaluarán camino a las elecciones, no importa el puesto al que aspiremos. Evaluarán si nuestros discursos políticos, se parecen a lo que hacemos, a nuestras acciones, tanto en esta Legislatura como fuera de ella. 

Personalmente, me preocupan los discursos de odio y exclusión, porque los mismos se disfrazan a través del uso de las mentiras, los datos falsos y el miedo. Los mismos, no se deberían usar en la Legislatura para vender falsedades y defender posiciones, pero se usan. Lamentablemente, también, los procesos electorales del 2024 sufrirán de dichas manipulaciones.

Yo seguiré trabajando en contra de esos discursos falsos y actuaciones manipuladoras. Mi compromiso es trabajar siempre con la verdad y dar esperanza para todas las personas, para todos, todas y todes.

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