El día 16 de octubre pasado, la congresista Cori Bush de Missouri radicó una resolución en la Cámara de Representantes en Washington que lee como sigue:
Considerando que toda vida humana es valiosa y que atacar a civiles, independientemente de su fe o etnia, es una violación del derecho internacional humanitario.
Considerando que entre el 7 y el 16 de octubre de 2023, la violencia armada ha cobrado la vida de más de 2,700 palestinos y más de 1,400 israelíes, incluidos estadounidenses, y ha herido a miles más.
Considerando que cientos de miles de vidas corren un peligro inminente si no se logra un cese al fuego y si no se logra que la ayuda humanitaria sea entregada sin demora.
Y considerando que el gobierno federal tiene un inmenso poder diplomático para salvar vidas israelíes y palestinas.
Ahora, por lo tanto, se resuelve que la Cámara de Representantes:
1: inste a la Administración Biden a pedir y facilitar inmediatamente la de-escalada y un alto al fuego para poner fin urgentemente a la violencia actual y
2: pida a la Administración Biden que envíe y facilite rápidamente la entrada de asistencia humanitaria en Gaza.
A esta resolución, además de la autora Cori Bush, se han unido las congresistas Rashida Tlaib de Michigan, André Carson de Indiana, Somerly de Pensilvania, Delia Cerra Miles de Illinois, Jamal Bowen de Nueva York, Bonnie Watson Coleman de Nueva Jersey, Jesús Chuy García de Illinois, Jonathan Jackson de Illinois, Alexandria Ocasio Cortez de Nueva York, Ilhan Omar de Minnesota, Ayana Presley de Maryland y Nydia Velásquez de Nueva York.
Esta resolución se reduce a lo más básico, lo más humano y lo más elemental, que es la necesidad urgente de detener la situación de violencia que se vive en Gaza para salvar vidas humanas a través de un cese al fuego inmediato.
Desde el momento en que se radicó esta resolución, la cantidad de muertos ha subido de dos mil setecientos en el momento que se radicó a más de ocho mil ocho mil quinientos veinticinco para ser exactos, de los cuales tres mil quinientos cuarenta y dos son niños.
Estamos ante el reto moral, el reto humano, el reto ético más grave y más serio del momento actual que exige que todos hagamos lo que podamos, sea grande o pequeño, para detener estos crímenes que se cometen contra la humanidad.
Atendiendo a esta situación, hemos radicado la Resolución del Senado 859, que lo que plantea es que nuestro Senado se solidarice con los sentimientos expresados en esta resolución presentada en la Cámara de Representantes y que solicite, como hemos solicitado en el caso de otras medidas, a la Cámara de Representantes que apruebe esta resolución lo antes posible.
Pensando, como dije, en la humanidad podemos tener diferentes posiciones, diferentes concepciones, diferentes análisis sobre la situación en Palestina. Yo he presentado la mía aquí muchas veces. He insistido que no hay solución a este problema sin reconocer los derechos del pueblo palestino.
Pero más allá de eso, todos podemos estar de acuerdo en la necesidad de ese alto al fuego inmediato para detener la matanza de civiles que se despliega ante nuestros ojos, nuestros ojos todos los días, si estamos atentos a las noticias que van llegando.
Así que solicitamos que esta resolución 859 se considere lo antes posible y cuente con la aprobación de nuestro Senado.