A su suerte las personas mayores del país
2024-10-18T17:54:43.000-04:00
La señal ya se dio y no la quieren ver
Falta que el boricua quiera despertar
No olviden la viejita de allí
Que vive sola, hay que irla a ayudar
- Bad Bunny, Una velita
Puerto Rico es un país cuya demografía va envejeciendo aceleradamente. El Negociado del Censo proyecta que para el 2030, en apenas seis años, la población de adultos mayores de 60 años alcanzará el 35% y para el 2050, el 39.8%. Este cambio ejerce presión de múltiples formas: sobre el ecosistema de salud, el mercado laboral, la vivienda, el sistema educativo y las redes de seguridad social.
Los servicios de salud
Desde hace más de veinte años el ecosistema de salud en Puerto Rico ha estado pasando una crisis profunda. El acceso limitado a los servicios de salud y la atención especializada – sacar una cita con un especialista puede tomar hasta un año, especialmente dado que sobre 8,000 médicos se han ido del país desde el 2009, según el Departamento de Salud – ha resultado en que muchas personas mayores no tengan acceso a la atención que necesitan para mantener su calidad de vida.
Esta población envejeciente tiene un porcentaje más alto de enfermedades crónicas, tales como la diabetes, problemas cardiovasculares, y trastornos neurodegenerativos, por lo cual necesitan también de apoyos de personal técnico, trabajadores de enfermería y terapeutas, que también están escasos.
Aparte de la tan mencionada escasez de profesionales sanitarios y la resultante sobrecarga en las oficinas médicas, el aumento poblacional de las personas de 60+ ha incrementado la demanda de servicios geriátricos y centros de cuidado de larga duración, pero no ha habido un cambio correspondiente en la infraestructura sanitaria o el modo en que se asignan los recursos existentes.
Para ayudar a solventar este asunto, el MVC propone implementar un sistema universal de salud siguiendo basado en el marco conceptual de la Organización Mundial de la Salud (OMS), integrando de forma escalonada los fondos de Medicaid y las aportaciones a seguros privados. También se incentivará la formación de profesionales de la salud y la contratación de médicos puertorriqueños. Por último, la plataforma de gobierno pretende revisar el organigrama del Departamento de Salud y reestructurar las unidades de salud pública para darles una base comunitaria que fortalezca los servicios preventivos.
Abandono en centros médicos
Pongamos como ejemplo el caso del abandono de ancianos en centros hospitalarios. Durante el año fiscal 2023-2024, 494 adultos mayores fueron abandonados en instituciones médico-hospitalarias, obligándoles a fungir, en efecto, como asilo improvisado. El problema se ha agravado en tal medida que el gobierno ha aprobado leyes para responsabilizar al tutor legal, apoderado o familiar del adulto mayor – incluyendo reclamos directos o a través de un tribunal el pago de los gastos incurridos por la institución, que en promedio pueden superar los $1,000 diarios.
El impacto económico de estos casos de abandono es múltiple. Además del gasto en los hospitales, la situación contribuye al congestionamiento de los servicios de emergencias y reduce la disponibilidad de recursos para otros casos necesitados.
El MVC propone abordar este asunto mediante la implementación de leyes de protección y bienestar y programas de apoyo familiar y comunitario, como también sistemas de alerta temprana para identificar factores de riesgo y ofrecer apoyo.
Vivienda y urbanismo
El descenso poblacional no sólo ha resultado en propiedades vacías y deterioro urbano, sino que el aumento de capital extranjero por políticas que hacen de Puerto Rico un paraíso fiscal, en conjunto con la proliferación de los alquileres a corto plazo, han resultado en una preocupante escasez de hogares disponibles.
Aunque la tendencia de compras, desplazamientos y aumentos en precios comenzó en sectores de lujo de Dorado, San Juan y Rincón, ya se ha ido extendiendo a las afueras de dichas zonas y a municipios más desaventajados, particularmente en el área costera. Además, el aumento en las compras en efectivo a nivel isla ha dado paso a que muchos dueños saquen sus propiedades del mercado regular, haciéndole a muchos imposible competir.
Los programas sociales como Plan 8, que deberían ayudar a contrarrestar los problemas esbozados arriba, se ven limitados por la falta de inventario, discrimen por parte de los propietarios en contra de los váuchers, e incumplimiento de los requisitos de HUD. El MVC plantea aprobar términos más largos para dichos váuchers, cuestión de ayudar a los beneficiarios a encontrar una vivienda dentro del inventario limitado actual.
La población geriátrica se ve afectada también por la escasez de hogares de cuido en Puerto Rico. La Coalición de Entidades de Servicio estima que hay alrededor de 1,150 hogares en la isla, cuyos precios promedian más de $2,000 mensuales. Y las subvenciones del Departamento de la Familia no alcanzan para cubrir todos los gastos del aproximadamente 10% de la población institucionalizada.
Sumado a que los hogares existentes están faltos de personal, y que según la Encuesta de la Comunidad del Negociado del Censo del 2022 el 39% de las personas de 60 años o más viven por debajo del umbral oficial de pobreza, el panorama es sumamente preocupante. Hay una población puertorriqueña en crecimiento que está expuesta cada vez más a una situación de vivienda vulnerable.
Como parte del sistema integral de cuidados del sistema universal de salud, el MVC propone establecer centros de cuidado para personas adultas mayores en sus comunidades, con subvenciones gubernamentales para ayudar a pagar los cuidados. El Movimiento también tiene como meta aumentar el número de hogares capacitados y certificados para ofrecer cuidados a personas con demencia severa.
Redes de seguridad social
Las redes de seguridad social se pueden definir como el conjunto de políticas y programas que ayudan a las familias e individuos a lidiar con la volatilidad y el riesgo, les protejen de la pobreza y la desigualdad y les ayudan a accesar las oportunidades económicas.
Los adultos mayores puertorriqueños, en general, tienen como ingreso principal el Seguro Social, cuyos desembolsos promedian $1,130 mensuales (cifra que puede bajar a entre $800-$900 para los residentes de pueblos de la montaña). Su segunda fuente de ingreso es el Programa de Asistencia Nutricional (PAN), unos $168 mensuales por persona sola que reciben alrededor de 400 mil beneficiarios. En tercer lugar se encuentran los programas de retiro o pensiones. El promedio de ingreso de los adultos de 60 años o más en Puerto Rico es $39,580 anuales, pero el 39% de esa población vive bajo el nivel de pobreza, devengando apenas $14,610 al año.
Según el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, los resultados del Índice de Costo de Vida (COLI) para el primer trimestre de 2024 indican que nuestra área metro tiene gastos de supermercado y servicios públicos que son de los más caros de las 301 áreas urbanas participantes. Esto incluye ciudades como Nueva York, una de las más caras del mundo.
En resumidas cuentas, a una gran cantidad de nuestros adultos mayores el dinero no les da para cubrir sus costos de vida - y en algunos pueblos, como Guánica, Adjuntas, Ciales y Orocovis, esta sector representa más del 50% de las personas que viven bajo el nivel de pobreza.
Como parte de su plan de acción económico, el MVC tiene un plan integral para lidiar con varios de los asuntos mencionados arriba. Además de recuperar, rehabilitar, renovar y hacer más eficiente la infraestructura de Puerto Rico, también se propone trabajar un nuevo ecosistema productivo agrícola para establecer una soberanía alimentaria. Por último, para ayudar a solventar el problema de falta de inventario de vivienda, MVC construirá vivienda social y fomentará la implementación de cooperativas de vivienda.
Violencia y Criminalidad
La violencia en Puerto Rico es un problema de salud pública cuyas consecuencias inciden en la integridad física y mental de los puertorriqueños. Y nuestros adultos mayores se encuentran particularmente vulnerables: en el año fiscal 2022-2023 el Departamento de la Familia recibió 14,000 querellas de maltrato físico, emocional o vinculado a algún delito. Esto puede incluir negligencia y abuso, como también explotación financiera.
La Alianza propone darle especial atención a este grupo, creando mecanismos para evitar el maltrato y la violencia contra personas mayores. Entre las iniciativas está crear el “Observatorio de Prevención y Manejo de la Violencia en Puerto Rico”, cuya misión será identificar y atender los factores de riesgo de las actitudes violentas, además de proveer apoyo a las agencias y organizaciones que ya trabajan prevención.
La soledad va en aumento
El aislamiento social y la soledad no conllevan tan sólo riesgos a la salud mental, sino que también pueden incidir en condiciones físicas: incrementan la posibilidad de padecer de condiciones cardio y cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y derrames cerebrales. Es más, se asocia con un aumento de 29% en muerte prematura.
La falta de programas de apoyo social y emocional para las personas mayores, y de políticas públicas efectivas que promuevan el envejecimiento activo y saludable, limita severamente la participación de los adultos mayores en la sociedad.
La Alianza propone, como parte de su plataforma de gobierno, impulsar políticas públicas centradas en el “envejecimiento activo”, creando espacios culturales a través de la isla con el apoyo del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Pretende además establecer programas de alfabetización digital ciudadana y un programa especial para personas de edad avanzada que fomente la salud física y mental a través de actividades físicas y recreativas.
Sumado a la falta de infraestructura de transporte y espacios de ocio colectivos, no es raro que nuestros adultos envejecientes reporten que la soledad es un problema grave, de acuerdo con Silma Quiñones, expresidenta de la Asociación de Psicología. Nuestras áreas urbanas no están diseñadas para ser accesibles, limitando así la capacidad de nuestros adultos mayores en participar activamente de sus comunidades.